Astromancia
La austromancia es la adivinación del futuro por medio de la observación del viento. Forma parte de las llamadas aeromancias, es decir, formas de predicción por medio del aire. Es, por lo tanto, bastante antigua, ya que se basa en la observación del comportamiento de la naturaleza. Las “mancias” más recientes se apoyan en sistemas creados por el hombre (como la cartomancia), pero todas aquellas que se implican en lo natural tienen siglos de existencia. Es bastante certera, aunque se necesita de cierta habilidad para comprender sus enigmas y laberintos. No obstante, con algo de práctica puede llegar a dominarse y obtener todo el cúmulo de gran información que contiene.
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Sobre la creencia y origen de la austromancia
Índice de Contenidos
Sucede que la austromancia parte de la idea de que lo que ocurre a nuestro derredor es un mensaje proveniente de los dioses, de arcanos o de entidades que están en un plano superior. En tal sentido, una de las formas adivinatorias más utilizadas desde la antigüedad ha sido la llamada aeromancia. ¿En qué consiste? ¿De qué trata? Pues, no es otra cosa que la interpretación a través del aire. Suele imbricarse con la lectura de los fenómenos meteorológicos para discernir ciertos senderos del futuro. Quienes se dedican a esta “mancia” suelen usar otros elementos entremezclados con este tipo interpretación. No referimos a las siguientes: el movimiento del viento (austromancia), las formas de las nubes (nefelomancia) y el comportamiento de las tempestades (ceraunomancia).
No se pude negar que los fenómenos físicos y los meteorológicos han fascinado a los seres humanos. Esa es la razón por la cual su observación y estudio datan de tiempos muy remotos. Son harto conocidas las escenas de griegos y romanos, donde ellos consultaban de modo regulara oráculos y videntes.
Las civilizaciones antiguas solían hacer predicciones teniendo en cuenta los vuelos de las aves y la aparición de ciertos y determinados fenómenos meteorológicos. Tales acontecimientos climáticos eran evaluados como signo de buenos y malos augurios. Este es uno de los orígenes de la austromancia). De hecho, las antiguas cronologías revelan también que los vientos huracanados eran tenidos en cuenta, interpretados como el aliento de algún dios colérico. Por el contrario, una suave brisa era el sinónimo de soplo gentil de alguna deidad favorable. Es así como el viento se convierte en una metáfora que no todos saben leer e interpretar correctamente.
Los modos de ejecutar esta táctica de visión del futuro
En este tipo de adivinación, la interpretación es un trabajo relativamente sencillo, o al menos de esa manera nos ha llegado hasta nuestros días. De hecho, hay dos maneras de hacerla. En los párrafos subsiguientes explicamos cada una de ellas:
- Una primera manera de llevar a cabo la austromancia es colocarse en una zona despejada (la ideas es que no hay obstáculos que trunquen el movimiento de viento) y formular la pregunta que se desea sea respondida por el viento. Entonces, observando la manera en que sopla el mismo se interpreta el correspondient augurio. Hay que analizar tanto la fuerza del viento, a la vez que su dirección. Algunos tips a tener en cuenta son los que indicamos a continuación:
―Si no sopla el viento, o si es muy fuerte y la vez arremolinado, esto quiere decir que hay que esperar, se avecinan cambios, sucesos que cambiarán el giro del destino.
―Una ligera brisa se interpreta en la austromancia como un muy buen augurio.
―Cuando el viento sopla del oeste o del este, es indicio de una buena señal, sobre todo cuando la pregunta que se formula es de índole espiritual.
―Si el viento sopla desde el norte, es un excelente momento para el amor. En cambio, si sopla del sur, se prevén dificultades, es un mal augurio no solo en lo amoroso sino en todo los ámbitos.
- Hay un segundo método para llevar a cabo la austromancia. Se trata de una estratagema relativamente más moderna de llevarla a cabo. Consiste en escribir cinco posibles respuestas a una pregunta, en pequeñas hojas de papel. Acto seguido hay que colocar estos papeles en un círculo trazado en la tierra.
Cuando el viento sople, hay que estar atentos. ¿Por qué? Debido a que el último papel que quede dentro del círculo es el que tiene la respuesta correcta. Si no queda ninguno de un solo golpe de viento, quiere decir que no respuesta posible y es mejor esperar a otro momento, o formular otras respuestas.
Como se puede apreciar, la austromancia es relativamente fácil de hacer. No es una técnica compleja. En cualquiera de sus versiones solo hace falta tener un mínimo de conocimiento y una fe inquebrantable en el poder adivinatorio del viento.
¿Es fiable la predicción por medio de la austromancia?
Los antiguos generales movían sus ejércitos haciendo consultas al viento. Muchas civilizaciones antiguas creían en el viento como poder y como una parte misma de la deidad. Las tormentas siempre han sido entendidas como una señal de ira de los dioses. El viento calmo y placentero, en cambio es una buena señal. Sin duda, estos eventos meteorológicos han gozado de credibilidad desde hace mucho tiempo.
La austromancia es una manera en la cual el hombre se conecta con la naturaleza. Es regresar a las fuerzas naturales. En buena medida, implica creer que hay un mensaje en todo lo que nos rodea. Ese es un mensaje implícito. Hay que saberlo leer para tomas las decisiones adecuadas en base a las respuestas que aporta el viento en su movimiento incesante.
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