En este ejercicio de coaching tienes que te preguntarte
¿Eres una persona que se relaciona fácilmente con los demás?
¿puedes entablar una conversación con facilidad, te interesa lo que otras personas tengan para contarte?
Muchas veces no tenemos tiempo ni necesidad para ello, pero en otras ocasiones puede ser muy importante.
Te invito a que practiques tu apertura con otros haciendo lo siguiente:
Ve a un supermercado y cuando veas que alguien toma un producto, pregúntale si siempre lo compra y si es bueno.
Hazle al menos una o dos preguntas más, mirándolo a los ojos y considerando que lo que te dice es realmente valioso para ti.
Después de todo esta persona está disponiendo de su tiempo en responderte!! Agradécele al final con una sonrisa.
Cuando lo hayas hecho, reflexiona:
¿cómo te sentiste con la experiencia?
¿Podrías hacerlo en otros ámbitos, con otras personas?
Puede ser con personas que ya conozcas y con quienes simplemente desees profundizar una relación, en tu trabajo o en tu vida personal.
Si te fue difícil o no pudiste hacerlo reflexiona:
¿qué pensaste al respecto mientras lo intentabas o considerabas la posibilidad de hacerlo?
Eso que pensbas (tus juicios respecto a la situación), era lo que te condicionaba a ir o a frenarte.
Cambia de óptica: piensa en que alguien viniera a preguntarte a ti.
¿Qué pensarías o cómo reaccionarías ?